ULTRASONIDO
El ultrasonido o ecografía es un procedimiento que emplea ondas sonoras de alta frecuencia para ver el interior del cuerpo. El ultrasonido funciona como el sonar de un barco emitiendo y recibiendo señales. En función de los tejidos atravesados y rebotados, se procesan las ondas sonoras en un ordenador, y se crea una imagen que el médico emplea para el diagnostico.
Algunos ecógrafos además incorporan tecnología más especifica para el estudiar los vasos sanguíneos y poder realizar cálculos en función del flujo de sangre. Estas ecografías son conocidas como Doppler Color. La ecografía es una exploración rápida, no molesta y en la cual no se recibe radiación.
Por regla general, el informe de la prueba le será entregado por el médico en 15 a 30 minutos, después de finalizar la exploración y dependiendo de la complejidad del mismo.
ECO 5D
La ecografía 5D es considerada el último avance en las ecografías de diagnóstico. La ecografía 5D es muy similar a la ecografía 4D, es decir, es un tipo de ultrasonido que permite captar imágenes tridimensionales en movimiento y en tiempo real del feto dentro del vientre materno.
No obstante, la diferencia entre la ecografía 4D y 5D está en que gracias a las ecografías 5D podemos obtener imágenes más nítidas y con mayor resolución, al mismo tiempo que se establecen tonos de sombras que aportan un aspecto más realista de la cara y el cuerpo del bebé. Es una prueba de embarazo muy reveladora y que seguro que te dejará con ganas de conocer más información del bebé.
Los ultrasonidos 5D es mejor realizarlos entre las semanas 24 y 32, e idealmente entre las semanas 26 y 30. Algunos centros aconsejan a sus clientes ir entre las semanas 26 y 28 para obtener las mejores imágenes.
Después de las 32 semanas hay una alta probabilidad de que el feto haya bajado en la pelvis y sea casi imposible obtener imágenes 3D. Asimismo como el bebé es más grande hay menos espacio y es más difícil conseguir una buena imagen.